INFO ABORTO NUMERO 1

ALGO HABRÁN HECHO…

En Argentina cada año 500.000 mujeres abortamos en forma clandestina, 70.000 somos internadas por los daños que producen en nuestro cuerpo las prácticas de abortos inseguros (mutilaciones, histerectomías, extirpación de ovarios) y otras 100 no logramos sobrevivir al terror que nos impone el estado y las mafias que lucran con la prohibición: 3.000 mujeres murieron desde el regreso de la democracia y ni uno solo de los 46 proyectos de ley presentados en el Congreso de la Nación para legalizar el aborto, fueron siquiera tratados en comisión.

La prohibición del aborto como ley durante tanto tiempo pone en evidencia la existencia de un estado terrorista paralelo en alianza con grupos mafiosos privados: médicos, laboratorios y farmacias, con cuantiosos recursos humanos y materiales, y una burocracia bien pagada entre profesores, legisladores, administradores, jueces, fiscales, abogados y policías.

Este estado terrorista nos cobra a las mujeres 1.000 millones de pesos al año por abortos clandestinos. Algunas mujeres, las más privilegiadas, pueden acceder a un aborto seguro en consultorios privados con protección policial.

Pero a la mayoría que no podemos pagar, a las que no tenemos nada para vender, y ni siquiera podemos endeudarnos, el estado terrorista nos obliga a someternos a abortos del alto riesgo con zondas, agujas de tejer, veneno para ratas, huesos de pollo podrido… y a situaciones de tortura, humillación y muerte cuando necesitamos recurrir al hospital público.

Las guardias de los hospitales se convierten en centros de tortura, el personal médico interroga, hostiga, denuncia a la policía, las mujeres somos esposadas a la cama, sometidas a legrados sin anestesia y a todo tipo de tratos crueles, inhumanos y degradantes:

Tengo miedo. A mi hermana en el hospital le dijeron asesina. Las enfermeras le dejaron el feto en la cama durante toda la noche. La policía vino a mi casa (…) y ahora yo estoy embarazada y no lo quiero tener”.

(…) me denunció la médica que me atendió en el hospital, tuve que arreglar con el policía para que no me mande presa, pasa todos los meses por casa a cobrar y me viola…”, “(…) el médico me dijo que no me pensaba atender hasta que no le dijera qué había hecho, me dejaron esperando unas 10 horas y después llamaron a la policía”.

(…) estuve un año y medio presa, el abogado pasaba todos los meses por casa a cobrarle $300 a mi familia, yo no sabía que no me podían denunciar en el hospital… en todo ese tiempo, el abogado sólo pidió que me hicieran una pericia psiquiátrica”.

Este estado terrorista elige de entre nosotras deliberada y selectivamente a las víctimas de este genocidio: aquellas 3.000 muertas que no merecieron de nuestro Congreso Nacional ni un solo debate en 28 años, que no importan a nadie, que no financian campañas electorales, que no tienen la capacidad de lobby de las grandes corporaciones, que no se sientan a negociar con nadie porque no tienen nada para negociar, que no publicitan en los grandes medios pero ilustran las páginas policiales con sus muertes, que sólo sirven de propaganda espectacularizada para infundir terror, aleccionar y disciplinar a otras mujeres.

En la “línea aborto: más información, menos riesgos” hemos recibido en el último año 5.000 llamadas, 5.000 historias de supervivencia, de resistencia y de dignidad que, desafiando al terrorismo de estado, las mujeres se animan a contarnos todos los días. Nos dijeron que el silencio no era salud, nos dijeron de la importancia del relato de las sobrevivientes en la construcción de una memoria colectiva para que esto deje de pasar, nos dijeron que en democracia esto no podía pasar, que la democracia nos preservaría del horror, la tortura y la muerte. Nos dijeron y nos siguen diciendo en cada una de las llamadas: Aborto inseguro NUNCA MÁS


MIL  MILLONES DE RAZONES
PARA  LEGALIZAR EL ABORTO

La línea Aborto: mas información menos riesgos no sólo   garantiza que  las mujeres   accedan  a información pública, científica y libre de prejuicios sobre el uso seguro del    misoprostol, sino que  también funciona como un canal de comunicación  sin precedentes para recibir información sobre la experiencia concreta de las mujeres que ya abortaron o que decidieron abortar por primera vez. En base a  esta información que nos han transmitido las mujeres directamente a través de 5.000 llamados  pudimos   conocer con precisión el valor económico de las principales variantes de abortos clandestinos.

Las mujeres nos han contado en detalle  el precio de cada método para abortar y el impacto económico de la clandestinidad.  El precio de los distintos  métodos oscila entre los 260  pesos de la caja de misoprostol comprada en la farmacia con receta médica hasta los 5.0000 pesos de un aborto quirúrgico. Y como ocurre en cualquier mercado clandestino los precios tienden siempre a aumentar: algunas mujeres han llegado a pagar hasta un 500 % de sobreprecio por una pastilla de misoprostol.

Conocer la  experiencia de las mujeres también nos     permitió medir gastos adicionales: “(…) el farmacéutico me vendió menos pastillas y no aborté, ahora tengo que volver a intentarlo”, “como no pude justificar el faltazo al laburo, me lo descontaron del sueldo”, “tuve que pagarle a una vecina para que me cuide a los chicos”, “recorrí 20 farmacias para comprar las pastillas, las terminé comprando en otro municipio”, “además de venderme  las pastillas me dieron una inyección que me costó como  las pastillas”.

Conociendo  esta información a través de la experiencia directa de las mujeres, pudimos calcular que el precio de los abortos  oscila entre 1.000 y 5.000 pesos. Después  estimamos un costo promedio de 2.000 pesos por un aborto clandestino, y lo multiplicamos por la cantidad total de  abortos anuales según los datos oficiales del Ministerio de Salud de  la Nación:  500.000 abortos clandestinos por año. En base a estas cifras estimamos que el negocio  del aborto clandestino  representaría  un mercado de 1.000 millones de pesos anuales como mínimo.

La línea Aborto: más información, menos riesgos, ha permitido amplificar la voz de  miles de  mujeres de todas las edades, clases sociales y de todas las  provincias que han llamado para buscar información y  desclandestinizar la  experiencia del aborto. Cada una de estas llamadas confirmó  que el  aborto clandestino es un negocio  millonario gestionado por diversos grupos mafiosos  estatales y privados.   Para estos grupos la legalización del aborto sigue siendo, antes que nada, un mal negocio.

UN PARLAMENTO A FAVOR DEL ABORTO

Bajada: Las compañeras del Colectivo de Mujeres Las  Juanas  hicieron un video donde 12 diputadas y diputados de diversos partidos empiezan a calentar el debate, desarrollando y probando sus  argumentos a favor de la legalización del aborto.  Estos son algunos de los principales argumentos que surgen del video:

Diputado Miguel Barrios (Partido Socialista): “Para proteger el derecho de las personas a decidir cuando tener un hijo o no.”
Diputada Victoria Donda Pérez (Libres del Sur): “Para que puedan acceder en forma segura también las mujeres que tienen menos recursos.”
Diputada Verónica Benas (Si por la Unidad Popular): “La legislación de nuestro país se tiene que adecuar a las necesidades de nuestra sociedad.”
Diputado Jorge Cardelli (Movimiento Proyecto Sur): “Los varones tenemos posibilidad de disponer completamente de nuestro cuerpo, y esta situación no se corresponde igualmente con las mujeres.”
Diputado Claudio Lozano (Buenos Aires Para Todos en Proyecto Sur): “Para estar garantizando desde la salud publica el acceso a interrumpir un embarazo para que las mujeres puedan decidir libremente sobre su propia historia.
Diputado Gerardo Milman (GEN): “Para garantizar desde el estado la salud reproductiva libre, universal, gratuita. El medico tiene que saber que está ofreciendo salud y no cometiendo un delito.”
Cecilia “Checha” Merchán (Libres del Sur): “Detrás de quienes  se oponen no solo están los sectores conservadores sino quienes sostienen el negocio del aborto clandestino, tenemos que legislar sobre algo que va a traer justicia, equidad.”
Diputada Nélida Belous (Proyecto Progresista): “Para no seguir marginadas y dejar de poner en riesgo nuestra vida.”

¿QUE OPINAN LAS QUE SABEN?

La Linea Aborto: más información menos riesgos cumplió un año de difundir información pública. Por esto decidimos entrevistar a distintas personas que conocen muy bien la metodología de trabajo y el impacto de la linea.

La primer entrevistada es Josefina Licitra, ganadora del premio Nuevo Periodismo de la Fundación Nuevo Periodismo dirigida por Gabriel García Márquez. Como redactora del diario Critica de la Argentina investigó el trabajo de la línea y fue la primer periodista en publicar dos tapas de un diario nacional sobre el aborto en Argentina.

¿En qué cambió el debate sobre la legalización del aborto desde que apareció la línea telefónica?

La aparición de la línea fue fundamental para instalar el debate en la agenda pública. Nunca se habló del tema de un modo tan sostenido en el tiempo, y eso se debe a que la principal herramienta de lucha -la línea- logró reunir dos elementos clave: la fundamentación teórica sobre el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, y la puesta en práctica de un mecanismo de información legal, valiente y libre de eufemismos. La línea telefónica surgió como un grito de batalla necesario que le "recordó" a la ciudadanía que las mujeres abortamos. Y que, frente a esa realidad, lo mejor que puede sucedernos es estar bien informadas respecto de cómo hacerlo.
¿Que le aportó la experiencia de la línea a su trabajo como periodista?

La experiencia de la línea me ayudó a confirmar algo que en realidad ya venía elaborando desde antes: creo que hay temas sobre los que las periodistas -y cualquier otra mujer que tenga la posibilidad de levantar su voz- debemos pronunciarnos de un modo libre de cualquier pretensión objetiva. Las "dos campanas" ya no pueden tener lugar cuando hay mujeres que mueren abortando. La "neutralidad periodistica", al menos en lo que a aborto refiere, es una toma de decisión peligrosa.

¿Cual piensa que ha sido el principal aporte de la linea para las mujeres?

La información, y la claridad con que esa información fue transmitida. Muy pocas mujeres sabían que existía un método de interrupción del embarazo avalado por la Organización Mundial de la Salud. De aquellas que sabían, muy pocas sabían cómo utilizarlo. Sin dudas, a lo largo de este año la línea les ha cambiado el destino a muchas mujeres. Y ya es momento de que el Estado se haga eco de esta realidad.